miércoles, 14 de enero de 2009

EL SENDERO Y EL BOSQUE


Aca estoy de nuevo de manera fugaz. El destino o la imprevisión (mas la segunda que el primero) hizo que al bajar esta mañana a Bariloche no consiguiera pasaje para Puyehue, mi proximo destino en Chile, sino hasta el viernes 16/1. Y como en este viaje todo sucede por algo especial y mágico, me tomaré estos dias aqui como una buena oportunidad de actualizar el blog y retomar el contacto con mi gente.


Lo que sigue a continuación es producto de las notas que iba escribiendo a lo largo de estos seis dias fantásticos de montaña.




Refugio "Hielo Azul" a 1300 MSNM (metros sobre nivel del mar) 11/01/09:


Ayer inicíe el ascenso desde Hue Nain, precioso camping a orillas del rio azul que me brindó el primer baño en un rio de montaña.


Salí a las 8:31 y el camino fue realmente duro, el desnivel era nada menos de 1200 MSNM y se ve que a la gente del lugar les gusta ir directo al grano. Esto significa que el sendero, o picada como se le dice aquí, tiene una pendiente muy empinada. En sintesis, 15 kilometros de subida permanente y con poca agua salvo la que llevaba conmigo. A eso hay que sumarle 20 kg de sensual mochila (¿les hablé antes de mi compañera de viaje?). El itinerario me llevó 7 hs y a las dos horas y media de haber comenzado mis cuadriceps hacian amago de rebelarse, por lo que tuve que parar varias veces para descansar y evitar un calambre.


En uno de esos descansos la naturaleza me hizo un regalo que me alegró el día. Estaba sentado, resoplando, esperando que mis piernas me dieran permiso para seguir cuando sentí un golpeteo cerca, era un pájaro carpintero de cabeza roja brillante y el cuerpo totalmente negro y detrás de él a solo uns arboles de distancia su hembra un poco mas pequeña, de color negro y motas blancas. Me acompañaron un rato y en ese momento me olvidé de todos los dolores que sentía.

Aunque el nivel de dificultad es alto, la mayor parte del camino se hace por un frondoso bosque y el sendero esta muy bien señalizado con chapitas circulares que suelen tener simbolos o dibujos de lo mas variado, en rojo y amarillo. No se a quien se le ocurrió la idea pero resulta muy estimulante ¿que será la próxima señal?.
Una sola de ellas tenía una palabra en lugar de una imagen. Estaba clavada en un tronco caído sobre la senda y decia ¡Animo!. Me arrancó una sonrisa a mi pesar y me estimuló el resto del camino.
Al llegar al primer refugio de mi itinerario mis huesos pedian a gritos un poco de descanso, habia dejado atrás 15 kilometros de duro camino. La recompensa fue un sandwich (bocata) de milanesa y una cerveza artesanal bien fría. Pase la hora siguiente a mi llegada disfrutando de la hospitalidad del refugio.
Me costó un poco montar la carpa (tienda de campaña), no habia contado con el efecto "cerveza". A las 21:00 cené un guiso en compañia de unos mochileros de Buenos Aires y La Plata. El unico problema es que me trataban de "usted": ¡un bajón!



1 comentario:

  1. Animo hermanito!! Con más razón, a mí me pasa lo mismo, jeje, pero, no obstante la distancia que impone el "UD.", la comunicación igual se produce y comienza a fluir. Valió la pena tanta maravilla, no? Y pensar que está ahí, esperando solo que la descubramos. Muchos besitos. Buenos caminos.

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