jueves, 22 de enero de 2009

COMUNIDAD ÑIELAY MAPU


16 de enero de 2009

A las 12:00 del 16 de enero tomo el colectivo que me llevará a Anticura (Chile). Dia pesado, de lluvia que hace mas insoportable los tramites aduaneros. ¡uffff, que coñazo!!!
Llego al complejo “etnoturismo anticura” gestionado por la comunidad mapuche Ñielay Mapu que significa “no tenemos tierra” en una clara alusión de la lucha que llevan adelante desde hace años este grupo étnico por el derecho a vivir dignamente. Me alojo en el albergue que dispone el complejo, una amplia cabaña muy bien equipada, que por una noche comparto con turistas alemanes. Y que después será “solo mia” , una gran cabaña con baño privado…un lujo para el caminante de la montaña!!!

Poco después salgo en dirección a la casa de Carlos y Olivia, unas personas maravillosas que regalan buena onda, cordialidad, hospitalidad y que ofrecen su casa y su corazón. Soy una de esas personas que disfrutan de su compañía y puede considerarme su amigo. ¡un abrazo querida familia!!
Una lluvia fina e intermitente me acompaña de camino a la casa que se hace mas largo de lo que lo recuerdo y encima esta empezando a oscurecer.










De todas maneras los paisajes, aun desde la carretera son preciosos como la cascada de los novios que esta a pocos kms de Anticura.


O los exuberantes helechos como la "nanca" que se utilizan para hacer curanto, una comida tipica aborigen. Se hace fuego en un pozo en la tierra donde se calientan piedras y luego sobre las piedras se coloca carne, verduras, calabaza y tuberculos. Por ultimo se tapa con este helecho y telas y se vuelve a tapar todo con tierra. En una hora y media se puede comer. El ritual es interesante y si tenés hambre el plato es exquisito.










En fin…que equivoque el camino y casi sin darme cuenta volví a la aduana chilena, habia caminado 6 km por la ruta que une el Paso fronterizo Pajaritos con Osorno.
Nada, que tocó regresar tambien caminando y totalmente empapado. Supongo que Herr Julia estará satisfecha, 12 km al dia hace bien al body. Besitos a mi nutricionista!!!

DE PASO POR BARILOCHE






14 de enero de 2009

VURILOCHE significa “gente que vive en el interior” en mapudungun, lengua mapuche y es el vocablo del que proviene el actual Bariloche. Es una ciudad volcada al turismo a orillas del lago Nahuel Huapi donde estudiantes de vacaciones, mochileros y “urbanitas” disfrutan de una de las realidades de la patagonia andina, aunque no la unica.
En Bariloche, luego de un montón de llamadas para conseguir alojamiento, al fin me decidí por el camping “selva negra” la razón: 180$ en un hostel, el mas barato Vs 60$ por dos noches en el camping. ¿obvio, no?
Al final le saqué mucho partido a esta improvisada escala en el viaje. Conocí a tres moteros que estaban conociendo nuestro sur. Por un lado Nestor y Alex de Bahia Blanca (Bs. As.) y por otro lado Pedro, chileno pero radicado en Brasil desde hace mucho tiempo.

Con Pedro compartimos un asado que me animé a hacer y que creo me salio bastante bien sobre todo la ensalada. (hey Pedro, mandame la foto del asadito!!!),





Con Néstor compartimos algunas largas e interesantes conversaciones. De esas que hacen que uno reflexione en voz alta sobre las cosas importantes de la vida. ¡¡animo, Néstor, te espera un buen futuro. Solo tenés que vivir plenamente el presente!!!
Cuando vuelva a argentina con mi moto podríamos hacer un viaje creo que Nestor sería una buena compañía. El problema es que se morfa las frambuesas, jejeje







Ahhh, Gracias por la parrilla de camping, es un super regalo.!!!
¿Qué tal la concentración de Pihue?
Pedro es un personaje que parece haber nacido sobre una moto (actualmente una honda 350Cc), con muchas vivencias y una manera clara de ver la vida. Quizás nos veamos alguna vez en Florianópolis, con una caipirinha de por medio y repitamos el asadito ¿te tinca?.

LAS POZAS NATURALES DEL AZUL

13 DE enero de 2009

Aunque el camino es todo de bajada y supuse que por lo tanto “era mas fácil” ¡nada mas lejos de la realidad!.
Lo abrupto del terreno y el peso de la mochila (¿lo había comentado antes?J) hicieron que el trayecto me llevara tres horas, la gente del lugar no recomienda hacerlo en sentido contrario, es lo que podríamos llamar un “rompepiernas”.






En mi caso no se me rompió ninguna pierna, aunque si tuve problemas con la mochila: una de las hebillas de la correa que van al hombro, pasó a mejor vida.
Todo el peso sobre un solo hombro y caminando en una cuesta casi vertical. En esa situación la perdida del equilibrio puede significar una lesión importante.
Por suerte el ingenio argentino de “arreglar todo con alambre” se hereda, supongo que debe ser un gen que ha mutado de generación en degeneración a consecuencia de las variadas crisis que ha soportado nuestro país, quién sabe.










El tema es que reparé la correa con un hilo muy fuerte que encontré en el bosque unos dias antes y que tuve la precaución de guardar (hoy sigo pensando que fue una señal). Por cierto, actualmente la correa sigue así.







Llegué al refugio “La tronconada” y fui recibido por Sebas, una persona a la que la bondad se le escapa por cada poro de su cuerpo.
Una cerveza fresca y una comida variada de arroz, ensalada, queso y berenjenas al escabeche me devolvieron el alma al cuerpo. ¡que delicia!!

Alli también estaban Sol, German, Gero y Walter. Cada uno de ellos diferente a los demás pero con alguna cosa en común. Nos unía, sin que lo supieramos no solo el disfrutar de ese entorno magnifico sino que cada uno a nuestra manera estabamos abriendo una nueva puerta, comenzando un nuevo camino. En definitiva asumiendo nuevos proyectos.






















La zona esta al lado mismo del rio azul donde profundas pozas naturales invitan a bañarse.

































A unos 500 metros se encuentra el cajon del azul, un estrecho barranco donde el rio ha esculpido la roca con el paso de los siglos creando un anfiteatro natural donde el rumor contínuo del agua se mezcla con el murmullo del bosque.












El lugar es visitado por muchos turistas y casi todos van al refugio del cajon del azul, un lugar para no perderse por su arquitectura rustica y el entorno que parece sacado de un capitulo de “la familia Ingalls”.
El lugar es bonito pero un poco masificado para mi gusto (¿me estaré volviendo asocial? ¿Estaré a un paso de convertirme en un asceta?).



























Vuelvo a mi espacio en la tronconada y me doy cuenta que cada vez mas “huyo” de la gente, o por lo menos de donde hay demasiada. Me atrae, cada vez mas, la música del bosque, el rio y el viento que paradójicamente llamamos el silencio en la montaña.



Solo paso una noche por que el día siguiente amenaza lluvia y aun me queda ir al Bolsón donde tomaré un colectivo a Bariloche y de ahí a Anticura a la comunidad mapuche Ñielay Mapu, en Chile. A los pies del volcán Puyehue.
No alcanzo a salir antes que la lluvia se presente y recorro las dos horas siguientes hasta Warton debajo de una cortina de agua. ¡¡Gracias Germán por el atajo que me indicaste; lo que no imaginé era que fuera una subida tan hija de p…!!
En síntesis, llegué al Bolsón y luego a Bariloche pero el viaje a Chile se postergó dos dias por que no habia pasajes disponibles. Lo cual me llevo a conocer a mas personas entrañable en este viaje.