Mas o menos a las 4 de la tarde del 11 de enero me calcé la mochila de nuevo y dejé el refugio del Hielo Azul para dirigirme a otro destino: el lago Natación.
La caminata solo fue de una hora y media pero en un sendero sumamente empinado.

En el recorrido llegué a una laguna donde paré a descansar y comerme una manzana, debo reconocer que fue una delicia. El agua de la laguna reflejaba las montañas que se perfilaban en un cielo azul profundo en donde volaban dos cóndores. Por si acaso me moví un poco, no sea que pensaran que era su merienda.
La caminata solo fue de una hora y media pero en un sendero sumamente empinado.

En el recorrido llegué a una laguna donde paré a descansar y comerme una manzana, debo reconocer que fue una delicia. El agua de la laguna reflejaba las montañas que se perfilaban en un cielo azul profundo en donde volaban dos cóndores. Por si acaso me moví un poco, no sea que pensaran que era su merienda.
Majestuosos, giraban a unos trescientos metros y aun a esa distancia se podia apreciar su tamaño. Realmente imponente.
El recibimiento en el refugio del lago Natación fue fantástico sobre todo por la hospitalidad de Vero y Marcelo. El mate y el te se convida a todo caminante aunque solo este de paso. La calidez del refugio solo es comparable a la calidez de estas personas que adoran a la montaña.
El dia era excepcional mucho calor y el cielo despejado, habia gente bañandose en el lago asi que decidí hacer lo mismo apenas montara la carpa.

En el intento de llegar a una isla me resbalé en el agua y caí de manera que me torcí el brazo, por suerte no me rompí nada pero es probable que tenga una distension muscular. Así que al menu se le agregó la oportuna dosis de ibuprofeno.
Despúes de secarme y ponerme ropa abrigada comencé a explorar la cena y descubrí a poca distancia de donde acampé un pequeño valle que tiene de fondo la imponente mole del maciso montañoso por el aspecto, la gente del lugar le llama el "anfiteatro".
A simple vista una pared casi vertical surcada de arroyos y cascadas producidas por el deshielo. El agua creó puentes naturales al ir "erosionando" las capas de nieve dando la impresión de cuevas azules.
Basicamente su composicion es turba que absorbe el agua formando verdaderos humedales verdes . Este tipo de formacion natural se denomina "mallín" y es un filtro natural del agua que lo atraviesa.
En algunas zonas el agua parece de color roja debido a los minerales que tiene la tierra que hay en el lecho de los arroyos, sin embargo el ague es totalmente transparente y se puede beber sin problemas ¡la verdad es que es riquisima!
En ese corto paseo vi a una pareja de cauquenes (especie de gansos salvajes) con sus crias caminando placidamente por el mallín.
A la vuelta compartí el fogón con unos chicos de Buenos Aires. El fuego es un catalizador increible de la camaradería entre los seres humanos. En ese momento frente al calor y la luz de la llama no importa quien sos, que haces o cuanto tenés. Bajás esas barreras autoimpuestas y te dejás ver tal cual sos, en esencia. Poco a poco, naturalmente, relatás tu vida, tus sueños y tus expectativas. Es un espacio en donde se comparte, se escucha y se reflexiona.
Así conocí a Cristian, Santiago y Tomás. No pude resistir la tentación de llamarles los apóstoles. Enseguida me cayeron bien y programamos para el día siguiente la subida al cerro Hielo azul. Como dije antes, se compone de un macizo de 2200 mts de altitud sobre el nivel del mar, así que tendríamos que salvar un desnivel de 750 mts. aproximadamente. Mañana veremos.
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